Me llamo Cova y tengo 10 años, pero mi historia comienza el 5 de julio de 2022 cuando con 9 años y un verano planificado por delante con campamentos, amigos y viajes me dieron la gran sorpresa de mi vida…
Ese martes, después de 15 días encontrándome regular con picos de fiebre, dolor de piernas, tristeza, apatía… y un diagnóstico de otitis erróneo la semana anterior… me hicieron un análisis de sangre para confirmar si tenía mononucleosis.
Y sí, así fue como buscando confirmar esta enfermedad se encontraron con un grannnn número de leucocitos en mi sangre… ahí me dijeron casi al 92% que tenía Leucemia que es un tipo de cáncer de sangre y unas hora más tarde en el hospital La Paz me confirmaron que sufría Leucemia linfoblástica aguda.
Esas primeras 48 h fue todo muy rápido, muchas analíticas, rayos, catéter… y en menos de 24 horas mi primera punción, corticoides, quimio…
Al principio yo no sabía muy bien lo que era Leucemia, los médicos me explicaron que la “máquina de la sangre” se había vuelto un poco loca y había que reajustarla, me dijeron que era una enfermedad grave pero que tenía muchas posibilidades de curarme aunque el proceso era un poco largo, dos años si todo va bien.
Al día siguiente de estar ingresada mi madre me dijo que diéramos una vuelta, y que fuéramos a una parte del hospital donde hay una zona de juegos con unas setas, toboganes…, ahí me empecé a dar cuenta de lo que iban a ser mis siguientes meses y me impresioné mucho al ver a tantos niños sin pelo … no dije nada, pero no quise salir más de la habitación, hasta que una niña de 2 años maravillosa llamada Eva me venía a buscar a la habitación y salía con ella por el pasillo.
A la semana de estar en el hospital le pregunté a mi padre si lo que tenía era cáncer, esa palabra horrible que escuchaba pronunciar a la gente mayor con cara de susto; y si, me confirmó que la leucemia era un tipo de cáncer, me cayeron unas lagrimitas pero rápidamente me repuse. Pocos días después pregunté si me quedaría calva y me dijeron que era muy probable que así fuera… también me emocioné pero lo asimilé y hacia delante, siempre hacia delante.
Después de casi un mes ingresada continué con diferentes ciclos de quimioterapia durante casi un año. Algunos de estos tratamientos requerían ingresos pero ahora sí que salía de mi habitación, iba al colegio del hospital y por las tardes participaba de las diferentes actividades que siempre organizaban. Os debo confesar que estos meses que entraba y salía del hospital por el tratamiento me lo pasaba mucho mejor que en casa, porque estaba con más niños como Paula, Jimena… y los días pasaban mucho más entretenidos.
Sigo yendo al hospital para alguna punción y tengo que tomar todos los días quimioterapia en casa, si Dios quiere en un año habré terminado con toda la quimio y sólo me quedaría ir a revisiones.
En septiembre vuelvo al colegio después de un año estudiando desde casa y poco a poco vuelvo a la ansiada normalidad. Pero si algo me llevo de este largo año es que no somos conscientes de lo fuertes que somos hasta que la vida te golpea fuerte y que si sonríes a la vida, la vida te sonreirá, incluso en la enfermedad o sobre todo en la enfermedad.
Cova
Ese martes, después de 15 días encontrándome regular con picos de fiebre, dolor de piernas, tristeza, apatía… y un diagnóstico de otitis erróneo la semana anterior… me hicieron un análisis de sangre para confirmar si tenía mononucleosis.
Y sí, así fue como buscando confirmar esta enfermedad se encontraron con un grannnn número de leucocitos en mi sangre… ahí me dijeron casi al 92% que tenía Leucemia que es un tipo de cáncer de sangre y unas hora más tarde en el hospital La Paz me confirmaron que sufría Leucemia linfoblástica aguda.
Esas primeras 48 h fue todo muy rápido, muchas analíticas, rayos, catéter… y en menos de 24 horas mi primera punción, corticoides, quimio…
Al principio yo no sabía muy bien lo que era Leucemia, los médicos me explicaron que la “máquina de la sangre” se había vuelto un poco loca y había que reajustarla, me dijeron que era una enfermedad grave pero que tenía muchas posibilidades de curarme aunque el proceso era un poco largo, dos años si todo va bien.
Al día siguiente de estar ingresada mi madre me dijo que diéramos una vuelta, y que fuéramos a una parte del hospital donde hay una zona de juegos con unas setas, toboganes…, ahí me empecé a dar cuenta de lo que iban a ser mis siguientes meses y me impresioné mucho al ver a tantos niños sin pelo … no dije nada, pero no quise salir más de la habitación, hasta que una niña de 2 años maravillosa llamada Eva me venía a buscar a la habitación y salía con ella por el pasillo.
A la semana de estar en el hospital le pregunté a mi padre si lo que tenía era cáncer, esa palabra horrible que escuchaba pronunciar a la gente mayor con cara de susto; y si, me confirmó que la leucemia era un tipo de cáncer, me cayeron unas lagrimitas pero rápidamente me repuse. Pocos días después pregunté si me quedaría calva y me dijeron que era muy probable que así fuera… también me emocioné pero lo asimilé y hacia delante, siempre hacia delante.
Después de casi un mes ingresada continué con diferentes ciclos de quimioterapia durante casi un año. Algunos de estos tratamientos requerían ingresos pero ahora sí que salía de mi habitación, iba al colegio del hospital y por las tardes participaba de las diferentes actividades que siempre organizaban. Os debo confesar que estos meses que entraba y salía del hospital por el tratamiento me lo pasaba mucho mejor que en casa, porque estaba con más niños como Paula, Jimena… y los días pasaban mucho más entretenidos.
Sigo yendo al hospital para alguna punción y tengo que tomar todos los días quimioterapia en casa, si Dios quiere en un año habré terminado con toda la quimio y sólo me quedaría ir a revisiones.
En septiembre vuelvo al colegio después de un año estudiando desde casa y poco a poco vuelvo a la ansiada normalidad. Pero si algo me llevo de este largo año es que no somos conscientes de lo fuertes que somos hasta que la vida te golpea fuerte y que si sonríes a la vida, la vida te sonreirá, incluso en la enfermedad o sobre todo en la enfermedad.
Cova