Nuestro peque Javier tenía dos años y medio cuando en septiembre de 2019 fue diagnosticado de Cáncer de Células Germinales. Después de varios tratamientos de quimio y una exitosa cirugía, todo marchaba fenomenal. Pero unos meses después sufrió una recidiva que ha hecho que tenga que recibir más quimio.
Pero unos meses después comenzamos con las recidivas, a día de hoy ya ha tenido varias, 3 tratamientos de quimio, 25 sesiones de radio, un autotrasplante de médula y ahora estamos a la espera de comenzar un nuevo tratamiento.
A Javier le detectaron el cáncer de células germinales que sufre en Septiembre del 2019, tenía dos años y medio, acababa de llegar de la playa de pasar el verano con los abuelos, papá y mamá estabamos trabajando y liados con la mudanza a la casa nueva, al llegar a Madrid, tenia ratos muy irritable, no quería comer, estaba estreñido y se despertaba llorando por las noches, pasamos hasta en 5 ocasiones por urgencias y el diagnóstico era siempre el mismo, que estaba estreñido y se había hecho una micro fisura anal, que le habría dolido y que por eso no quería sentarse, el llanto nocturno, que debía ser del cambio a la nueva casa, no estaba habituado y se despertaba.
Según pasaban los días la situación iba a peor, darle de comer era imposible, siempre había sido difícil, pero eso ya era otro nivel, así que pedí cita con una doctora de digestivo, a ver si tenía alguna intolerancia o algo que le estuviera causando ese malestar por el que no quería comer nada. Y esa doctora fue la que le detectó una masa en la zona pélvica, que necesitaba un estudio urgente, la urgencia era tal que dos horas después de la hora de la consulta, Javier estaba ingresado, era viernes y no había anestesistas para hacerle una resonancia, se la hicieron el lunes y el diagnóstico fue demoledor. Nos dieron a elegir a qué hospital queríamos trasladarnos para el tratamiento, no tuvimos que pensarlo mucho, nos íbamos a La Paz, nunca habíamos ido, no lo conocíamos, pero sabíamos que estaban los mejores profesionales.
Llegamos por la tarde y con la batería de pruebas que le hicieron en urgencias, subimos a planta tarde, eran las 11 o las 12 y os aseguro que el camino de las urgencias a planta, que ahora lo hago con bastante frecuencia, se me hizo un mundo, el pasillo que va por detrás del hall me pareció infinito y aterrador.
El viernes ( 4 días después) Javier comenzó con la quimio, era urgente comenzar lo antes posible, por delante teníamos 6 ciclos de quimio, que por suerte fueron fenomenal, no ha tenido casi efectos secundarios, el tumor desapareció totalmente y la cirugía fue un éxito, pero un par de meses después y en plena pandemia del Covid, tuvo una recidiva, en Mayo 2020 volvió a la quimio, el mes de Octubre lo pasamos ingresados y aislados para un autotrasplante y en Diciembre y Enero tocó pasar por radioterapia.
Y al igual que el año anterior en Abril la recidiva volvió a nuestras vidas, su marcador tumoral, la alfafetoproteína, volvió a comenzar a subir. Este año la quimio comenzó en Julio, cuando la mayoría de la gente está planificando sus vacaciones, nosotros estábamos planificando nuestras semanas ingresados en el “hotel la Paz” y así hemos pasado hasta Noviembre, ahora estamos esperando que se recupere para poder comenzar con un nuevo tratamiento, que esperemos que estabilice la alfafetoproteína.
Llevamos un largo camino recorrido (más de dos años) y todavía nos queda por recorrer, sin investigación, probablemente mi hijo hoy no estaría aquí y con investigación, mañana no permitiremos que ningún niño fallezca por esta enfermedad, solo hay que darle los medios a los grandísimos investigadores que tenemos.
2 comentarios
Mari Celia Portero Sanchez
26 de diciembre de 2021 - 22:27Es todo un campeón gracias a los profesionales q lo están llevando y a todos , los q apoyan a q se investiguen y luchan por ello, para q esta enfermedad se cure
Vanesa
3 de marzo de 2022 - 18:31Mucho ánimo!!!! Cualquier cosa aquí estoy, vivo en Madrid y muy cerca de La Paz.
Un saludo