HISTORIA DE VEGA
Hola, me llamo Vega.
Cuando tenía 6 años y después de varias semanas con fiebre, mucho cansancio y visitas al pediatra, aparecieron en mi cuerpo petequias.
Inmediatamente me llevaron a urgencias del hospital y en apenas dos horas me dieron una noticia difícil de entender: tenía leucemia. Al principio tuve miedo porque no sabía qué era y todo mi mundo cambió.
Pasé mucho tiempo ingresada con periodos de aislamiento, quimios, quirófanos, medicación y más medicación.
Las manualidades, decorar mi habitación, el gimnasio y las visitas de los “perretes” hicieron que mis días en el hospi fueran más llevaderos.
He tenido que celebrar mis dos últimos cumpleaños ingresada. Eso me entristecía un poco, pero mi familia, amigos y la magia del hospital me hicieron entender que lo más importante del mundo es sentirte amada.
En este tiempo he conocido a mucha gente buena: médicxs, enfermerxs, voluntarixs y muchos amigxs, con los que he pasado ratos muy divertidos, recordando siempre con mucho cariño a «mi mejor amigo del hospital».
Ahora estoy en la fase de mantenimiento y todo va bien.
Gracias a la medicina y a la investigación, he vuelto a montar en bici, a patinar y a jugar a ratitos en la calle. Me siento feliz porque sé que ya queda muy poco para terminar.
Sueño con volver al cole, correr en el patio, jugar con mis amigos y celebrar muchos cumpleaños como antes del diagnóstico.
Ahora tengo 8 años y éste es y siempre será mi lema: “Vega es fuerte, Vega puede, Vega lo consigue”